NO ME DECÍAS «TE QUIERO» DESDE EL ESTRENO DE «BEN-HUR» EN LOS CINES…O LO QUE ES LO MISMO: LA VIDA EN PAREJA SIENDO PADRES.

Tú cortabas las entradas en ese maravilloso cine… y ella ? Ella ponía las películas con un amor sorprendente… y entonces? Pues  te enamoras de sus ojos, de su sonrisa, de su positivismo, de toda ella, y entonces no sabes qué hacer para que se rinda a tus encantos (si es que los tienes), y entonces llamas al Ricard, ese chico que te decía que con las mujeres eras como Julio Salinas en el fútbol,  vamos que eres torpe de cojones , y le explicas que no hay nada con esta chica pero que te  gusta mucho y que habéis decidido iros de viaje juntos a Disneyworld cuando se  pueda, pero no el de París, el otro que mola más, y Ricard te dice que eres burro! ( te lo dice rollo afición Camp Nou gritando al árbitro), que nadie se va con un amigo a Disneyworld, y que ya es hora de tener una cita con ella, y entonces te reserva mesa para comer en  » Il Giardinetto di Gracia» (eres perezoso incluso para esto). Quedáis  y compartís los postres y todo: un tiramisú que «lo flipas «…Y otro día preparas una cena degustación en casa con más gente del trabajo con la excusa para que venga ella, y engañas a tu hermana para que te ayude  a limpiar el piso, ya que parece la cueva de un trol.

La cena va genial, pero Albert bebe demasiada cerveza ya las 2.00 de la madrugada te pide una cafetera y tú quieres que se vayan todos a casa o tomar por saco, para quedarte solo con ella, para atacar! Y sí, por fin se van y, por fin, os dais el primer beso.

Entonces todo, absolutamente todo, va muy deprisa…y pasáis de una época adolescente/empalagosa con llamadas perdidas a todas horas, te quiero cada 20 segundos y 3 décimas y noches de San Juan cada noche como las películas X (bien, tampoco será  tanto), para luego hacer meriendas de bocadillos de Nocilla cada tarde, para luego vivir juntos y en pecado…y para luego querer tener hijos.

Os pasáis un tiempo buscando al pequeño y no hay manera. Y cuando ya te han dado un pote en el médico para comprobar qué demonios les pasa a tus » muchachos…ella se queda embarazada y tenéis a Martí. Y aparece el postparto, y las atenciones al pequeño, y la prolactina del demonio, y cuando le estáis cogiendo el » rollo» al pequeño y vuestra  vida parece otra vez como las noches de San Juan (ya será menos), tenéis a Mario, y toda, absolutamente toda la atención de la mama y del papa, y de la mama, y de la mama, y de la mama…es para los pequeños.

Y entonces te sientes muy feliz, pero echas de menos «Il Giardinetto di Gracia», las caricias entre los pies de uno y otro a altas horas de la noche (con el colecho para encontrar los pies de mi mujer, debo pasar por un laberinto con Fauno y todo), las noches de San Juan, los cines, las risas, las charlas tumbados en el sofá, los viajes, los cafés, los silencios, las noches de San Juan, por Dios!…pero claro, tenéis dos niños llenos de adaptaciones, colecho, cacas, el jodido entorno, rabietas, introducciones de alimentos, lactancias, cuentos, Lego, un Cacaolat por la tarde ni de coña , alta demanda, siesta mañana y por la tarde, hay que ir al parque sí o sí, merienda /cena, la ropa que le viene pequeña , » chuches » por la noche ? norrrr!!!, vamos con la bici azul, celos, mocos, toallitas que se pegan 3 a la vez, en definitiva: Sois una familia.

Y entonces ves que tu vida de pareja… ha cambiado por completo. Y sí, eres muy, muy feliz, feliz y  desquiciado  y  desquiciado  y feliz, como diría Anna Manso y entonces un día, estáis los 4 jugando en el comedor, y tu mujer te dice: » Te quiero «, y tú, fiel a tu » made in Julio Salinas «, le respondes: » No me decías te quiero desde el estreno de » Ben- Hur » en los cines «. Y entonces te sonríe, y sabes que está, y que te ama, y que tarde o temprano, en la oscuridad de la noche y en la solitaria búsqueda de los pies de tu mujer…los encontrarás, y que el viaje a Disneyworld lo haréis juntos pronto o  tarde, pero juntos… y por cierto, muy bien acompañados.