COMO SE SIENTE PAPÁ DESPUÉS DE 5 AÑOS SIENDO PAPÁ?

Hace casi 5 años que soy papá. ¿Que como me siento siendo papá? Pues muy feliz, muy desquiciado y  con la continua sensación que lo hago como el CULO. Sí, mejor ponerlo en mayúsculas, algo así mejor: COMO EL CULO.

Estoy cansado que me digan que soy un padrazo…no, no lo soy, ojalá lo fuera. Así que por favor, basta ya de la palabrita. Pero entonces… ¿cómo se siente papá? ¿Cómo me siento? Pues me siento…

Como en aquellas aventuras gráficas de antaño, que te perdías en la segunda pantalla, y abandonabas vilmente…“Monkey Island”, “Tomb Raider” y  demás. Como  en aquellos problemas de mates de las jodidas patas de los animales, distancias de trenes, y que año tras año era el mismo problema…y  año tras año lo hacías mal.

Como en aquellos partidos de básquet, que no querías salir de titular porque te acojonabas, pero tampoco querías salir de suplente porque también te acojonabas. Como en los de fútbol, que eran peor, porque no eras Messi precisamente, más bien todo lo contrario, y  además niños más pequeños que tú lo hacían mejor. Como en aquella prueba llamada “course navette”, o algo así, que las pasabas putas para acabarla.

Como en aquellas citas con chicas que sabías que sería más fácil subir el Everest, acabar un cubo de Rubik o correr la maratón de Nueva York, a que te hiciesen un poquitín de caso. Como aquellos mensajes no respondidos, perdidos, olvidados…

Como en aquellas películas de autor que te empeñabas en ver y a los 5 minutos querías salir corriendo y no mirar atrás, como aquellos cortes de pelo demenciales después de estar 20 minutos explicándole a la peluquera lo que querías para luego mirarte al espejo y cambiarte el peinado (por eso ahora llevo una foto y listos). Como  aquella vez que la profesora enseño tu portada con el dibujo del “obrero feliz” del trabajo de la revolución Industrial a tooooooooooda la clase…cabrona.

Como cuando le explicas a alguien el pedazo guión que estas preparando y a los 10 segundos te está poniendo caras, como cuando está agotado el juguete que ha pedido tu hijo para reyes, como cuando el del mercadillo te tima un euro por un muñeco y tú estás tan emocionado con el muñeco que ni te das cuenta.

Como cuando te sinceras con alguien, y a los 5 segundos te das cuenta que no te está escuchando. Como cuando se te cuela la vieja en el mercado y le pones caras y encima se ofende, como cuando los canalones están congelados por dentro después de tenerlos 4 horas en el microondas, como cuando te despiertas a media noche y miras por la ventana y echas de menos a mucha gente.

Como cuando te ponen miradas tristes cuando ven la tuya, como cuando le dirías 4 cosas a esa persona desagradable y no le dices ni media. Como cuando te pierdes en tu barrio y te mueres de vergüenza, como cuando le vas a dar un beso a tus hijos y te dicen que “nasti de plasti”, como cuando miras el “World Tour” de Paul McCartney  cada año y ves que nunca vendrá a Barcelona.

Como cuando le llaman la atención a tu hijo el resto de la humanidad, todos a la vez y estando tú, y no tienes huevos de machacar a la humanidad, y entonces acabas machacando a tu hijo. Como cuando sacas una mini figura Lego del sobre y es la tercera vez que te toca repetida, como cuando te pones a ver un episodio de “Breaking Bad” y se ve mal y te quedas con las ganas. Como cuando vas al cine con tus amigos a ver una peli y nunca te dejan escoger y te conformas, como cuando le haces la merienda del siglo a tu hijo y a la salida te la tira de la cabeza.

Como cuando escribes y escribes y escribes y sigues sin ver un euro, como cuando te miras al espejo y ves canas por todas partes, como cuando haces cola para un evento y te quedas en la puerta, eso sí, el que iba delante tuyo si que ha entrado.

Como cuando saludas a una chica con la que fuiste a EGB y de la que además estuviste enamorado y te gira la cara, como cuando te hacían enchufar el puto “patch panel” y no sabías como hacerlo, como cuando vas a casa de tus suegros a comer y no, no hay tortilla de patatas ni macarrones…hay verdura y pescado.

Como cuando escribes en un blog y a la gente le gusta, pero millones de personas les parece que “eso”, no sirve para nada y piensan que lo que tienes que hacer es buscar trabajo (claro, como no buscas trabajo, verdad?), como cuando pides ayuda por activa y por pasiva y nadie te escucha, como cuando quitaron el video beta y te pensaste que te quedarías sin ver pelis el resto de tu vida, como cuando todos tus amigos tenían el “Halcón milenario” menos tú, como cuando aquella chica te devolvió de malas maneras aquella orquídea que le regalaste, como cuando en el salón recreativo, en la pantalla de tus juegos favoritos de “pressing cath” o “Las tortugas ninja”…aparecía demasiado rápido el “Game Over”.

Sí, “Game Over”.

Como cuando te dicen que eres un padrazo, haces una media sonrisa “a lo Harrison Ford”, te pones rojo, y sabes perfectamente que no…que ni mucho menos lo eres.

Lástima.